La renovación de Jaime depende del nuevo míster

El retraso en la contratación de un entrenador está condicionando también otras operaciones que el Real Valladolid mantiene abiertas para confeccionar la plantilla de la próxima temporada, ya que la opinión del nuevo técnico pucelano resultará casi fundamental para tomar la última decisión sobre la salida, llegada y renovaciones de algunos futbolistas.
Una de las primeras medidas que tendrá que adoptar el nuevo preparador blanquivioleta tiene que ver con la renovación del guardameta Jaime -quien termina contrato el próximo 30 de junio-, y que está pendiente de conocer las intenciones que tiene la entidad blanquivioleta después de que su presidente, Carlos Suárez, le garantizara el año extra que tenía condicionado en su compromiso con la entidad de Zorrilla.
El portero de Valdepeñas firmó un contrato de dos temporadas, con otra opcional -que vendría dada en el momento que disputara el 60 por ciento de los encuentros de la temporada-, una cifra que no ha llegado a alcanzar después de perder la titularidad tras las primeras jornadas del campeonato liguero.
Sin embargo, y cuando Djukic todavía había puesto en el once a Dani Hernández, el presidente del Real Valladolid dio su palabra al meta manchego sobre la ampliación del compromiso.
En aquel momento, el club pucelano ya había hecho frente a las renovaciones de Jesús Rueda y Marc Valiente, que firmaron sendos compromisos hasta el 30 de junio de 2016, y se decidió retrasar el resto de firmas de ampliación de contratos hasta el final de temporada, salvo el caso excepcional de Óscar, que necesitó una solución de emergencia para evitar que estuviera en el mercado por su excepcional rendimiento.
Promesa del presidente
Así las cosas, tanto Jaime como Peña tuvieron que esperar a la conclusión del campeonato para solucionar su futuro más inmediato.
Ahora, llegado el momento de la decisión, el presidente Carlos Suárez mantiene su idea de cumplir la promesa inicial que le hizo a Jaime -la de ampliar una temporada más el contrato del guardameta-, mientras que el representante del portero ha presentado una nueva operación en la que se ampliaría la duración del compromiso.
Y es esta última opción, de acuerdo también con la Dirección Deportiva, la que tiene que venir dada por la opinión del próximo inquilino en el banquillo blanquivioleta, que debe decidir si se da por satisfecho con la pareja de porteros -formada por Dani Hernández y Jaime- o si estima que el club pucelano tiene que reforzar dicha posición con otro guardameta, lo que haría que el castellano-manchego abandonara Zorrilla, siempre y cuando no aceptara firmar por sólo una campaña.
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